Después de un dura sesión de entrenamiento, en la que lo has dado todo, necesitas recuperarte bien. Te sientes cansado, con brazos y piernas cargados, tirantez muscular, pequeños dolores musculares, contracturas.... lo que necesitas es reparar tus músculos.
Lo ideal seria una sesión de masaje por un especialista, que te quitara esas pequeñas molestias, la rigidez muscular y las pequeñas contracturas sufridas para una mejor y rápida recuperación, que a su vez se ve recompensada con un progreso mayor.
Pero en los días que corren el permitirse un masaje después de cada sesión de entrenamiento solo es para unos pocos, pero no te preocupes desde aquí te decimos algunos trucos para que tu solo te puedas reparar en la mayoría de las ocasiones o simplemente te hagas un pequeño mantenimiento. Esto no quita que de vez en cuando acudas a un fisioterapeuta que te trate dolencias algo mas grabes.
La aplicación de estas técnicas de auto-masaje provoca cierto grado de dolor al aplicarlo y es probable que veas las estrellas en las primeras sesiones. Durante el masaje descubrirás áreas muy concretas de la musculatura donde el dolor aumenta; en estas zonas puntuales que piden a gritos ser liberadas, las fibras musculares se hallan contracturadas y el tejido conectivo que las recubre se ha pegado a ellas (aquí no hay riego sanguíneo y sí muchas sustancias "toxicas.")
- Para un efectivo auto-masaje:
- Mantén una práctica frecuente y regular de los ejercicios, puedes realizarlo a diario.
- No existe una regla definida para el mejor momento para el automasaje, aunque habitualmente se aplique el tratamiento una vez finalizado el entrenamiento, puedes aprovechar cualquier ocasión durante el día para darte tu masaje.
- Rueda lentamente la pelota por la musculatura durante un minuto respirando normalmente y tratando de relajar al máximo la zona del cuerpo que estas tratando.
Aquí tenéis algunos ejemplos.
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