Para conseguir que tus brazos ese día no quepan en las mangas de tu camisa lo único que necesitas son 15 minutos, un par de mancuernas y un cronometro.
Con tan solo dos ejercicios básico y un corto periodo de tiempo podemos poner nuestros brazos ardiendo. El equipo que necesitamos es muy básico, un par de mancuernas con las que seamos capaces de hacer entre 12 y 15 repeticiones, unas paralelas para hacer fondos y un reloj o cronometro para medir el tiempo.
Para hacer el primer ejercicio tenemos que realizar 10 repeticiones con un tempo de 4x0, bajando en 4 segundos y subiendo lo mas rápido posible. Baja todo lo que puedas, casi que tu biceps toque el antebrazo. Descansa 10 segundos y pasa al siguiente ejercicio.
Los curl los haremos de pie, subiendo las mancuernas simultáneamente y dándole giro a la muñeca para supinar mas la mano, ya que el bíceps también interviene en ese movimiento y queremos que trabaje al máximo. Aquí también haremos 10 repeticiones utilizando el mismo tempo que antes, 4x0, bajando en 4 segundos y subiendo rápido. Descansamos 10 segundos y empezamos el primer ejercicio otra vez.
Seguimos así durante 15 minutos, con lo que si no fallan los cálculos habremos realizado unas 7 series de cada ejercicio en el mejor de los casos y habremos conseguido aumentar el tono muscular.
Los movimientos excéntricos tan lentos obligan al musculo a estar mas tiempo bajo tensión, lo que es importante para el crecimiento de estos especialmente si no estas acostumbrado a este tipo de movimientos.
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